Altitud min: 1.024 metros, max: 1.778 metros
Desnivel acum. subiendo: 1.338 metros, bajando: 1.337 metros
Grado de dificultad: Difícil
Finaliza en el punto de partida (circular): Sí
Altrimetría y grado de desnivel. |
Después de cuatro meses con la bici de carretera, surcando
los llanos de las vegas del Tajuña y Jarama acumulando kilómetros y
posteriormente metiendo algunas cuestas de la zona como la de la cementera (“La
Radio”), Chinchón, Corpa, Campo Real, Mondejar, Villar del Olmo, yesera de San
Martin y por supuesto el “col” de la Marañosa el cuerpo pide retos de gran
calibre y que mejor zona que la sierra de Madrid.
A pesar de todos los años que llevo montando en bici nunca
había subido un puerto de montaña serio por carretera, así que ahora que ando
bien calzado con mi Canyon Ultimate 9.0, después de unos 2000km y aprovechando
que tenía el día libre me decidí a probar esto de subir cuestas de verdad.
Me levanté pronto y desayuné algo de pasta para llevar bien
cargadas las pilas; si bien es cierto que posiblemente tenga más efecto lo que
se coma durante los dos días anteriores, por el tema de las reservas de glucógeno, pero
no está demás siempre y cuando se haga varias horas antes de empezar a dar
pedales meterte una dosis de hidratos de nivel gluceico bajo. Mi dieta en esas
48 horas anteriores se basó en pizza, tortilla de patata, empanada, patatas fritas,
torrijas, tarta y cerveza… vamos que el día que deje de dar pedales me pongo
como Falete.
De camino a Lozoya me pilla un atascazo sobre el kilometro
40 de la A1, resulta que se trata de un control de la Guardía Civil,
impresionante los Heiperman de dos metros con armas de asalto. Yo suelo
transportar la burra en la parte de atrás del coche fijada con pulpos y
encima echo la manta, así que pensaba que me pararían para que les enseñase que
llevaba detrás, pero no… tenían cortada la carretera pero no se muy bien para
que por que yo podría llevar cualquier cosa o persona detrás.
Llego a Lozoya y aparco justo enfrente de la fuente, me
pongo las zapas, el casco, pongo el GPS en el manillar y …. Me cago en la puta!!!! Se me ha olvidado la cinta del pulsómetro…
probablemente en la ruta donde más uso le daría. Y es que en esta ruta me he
dado cuenta de lo mucho que uso el dato de las pulsaciones habitualmente por
que continuamente lo echaba en falta.
La ruta diseñada forma parte de la marcha cicloturista
Perico Delgado, he elegido dos puertos de los cuatro y la he hecho circular dejándola
en 64km. Elegí comenzar en Lozoya porque de esta forma hay kilómetros suficientes
para entrar en calor antes de empezar el puerto de Canencia. Concretamente la
ruta sale de Lozoya dirección A1 y tomamos la carretera del puerto de Canencia
hasta Miraflores donde sin tregua subimos Morcuera y llegamos a Rascafría,
finalmente llaneamos hasta Lozoya. Pocos kilómetros pero con un puerto de
segunda categoría seguido de uno de primera.
El día está muy soleado y salgo de corto pero con unos
manguitos en el maillot, llego rodando alegre hasta el kilometro 8 en el desvío
hacia Canencia. Mi desconocimiento de la ruta y la falta del pulsometro me
hacen que vaya reservando fuerzas; los siguientes 9 kilometros ando muy
despistado por que se van alternando cuestas del 4% con algunos llanos y no
termina de comenzar el puerto, hasta que cruzo el arroyo de Canencia y según
giro me encuentro con una placa indicando desniveles del 10%, a partir de aquí
empieza el puerto, miro en el GPS la gráfica de altimetría y veo que por delante queda
todo el pico del puerto, muchas veces cacharreo con el GPS por que hace que se te olvide unos segunos el dolor de patas; los últimos 3,5km tiene un desnivel medio del 7%
llegando algún momento a ver el 13,5%. Intento subir todo el puerto dejándome de
salvavidas la última corona de piñones y bajando entre una o dos cuando me pongo
de pie para distribuir un poco el cansancio de las piernas entre los mas
musculos posibles. En alguna rampa meto todo lo que tengo y se me viene a la
cabeza que si tengo que meter todo ahora en Canencia que es de segunda que
pasará en Morcuera. Finalmente llego con alegría contenida pues aun queda otro
y más duro. Busco una fuente que he leído que hay en Canencia pero la única que
veo no sale agua. Así que como se que en Morcuera hay otra y me queda agua hago
una foto de la conquista del puerto y para abajo; primeras pedaladas y me paro
a ponerme las gafas que me había quitado en la subida, comienzo la bajada y al
poco rato un bicho como el tamaño de un helicóptero de los Geos se estrella
contra mis gafas… menos mal que me las puse por que el impacto ha sido gordísimo; se me olvida ponerme los manguitos y paso frio en la bajada.
La bajada de Canencia me decepciona algo, es muy corta. Una
vez en Miraflores pregunto a un “autóctono” por una fuente y me remite a la que
hay al kilometro de subida del puerto. A esto que veo otra que sale poco agua nada
más empezar la subida, como no veo en ningún lado nada que el agua no sea
potable lleno el bote y pa’ arriba… al poco rato veo la fuente que me decían
pero como el agua que llevo no sabe mal sigo sin parar.
El puerto son 9 km, los cuatro primeros son “suaves” con una
pendiente media sobre el 6%, hay una zona que hay rampas duras, concretamente a
partir de un refugio abandonado se suceden rampas hasta del 15% y una pendiente
media del 9%, hasta aquí subía con la penúltima corona con una cadencia entre
72-75 rpm y este tramo lo combiné metiendo todo y levantándome con el penúltimo, a partir del mirador el desnivel baja algo a
una media del 7% con alguna rampa del 12% pero con un par de descansos del 4%.
Desde el mirador se ve el final del puerto, unos 2 kilometros con menos vegetación
donde el sol pega bien.
Y finalmente queda conquistado el puerto de la Morcuera, mi
primer puerto de primera categoría.
Despues de las fotos oportunas me tiro hacia Rascafría, esta vez no se me olividan los manguitos… que
bajada más guapa. Hay una recta en la que vi en el velocímetro 72km/h y dejé de
dar pedales, fundamentalmente porque no conozco la bajada y hay dos pequeñas
curvas que no se ve lo que hay detrás, ahora ya se que son ligeros cambios de
dirección y se puede ir a tope, seguro que más de uno ha andado cerca de los
90km/h en esa zona. Pero al llegar a casa y ver como un profesional en el Giro
muere en una caída en la bajada de un puerto te hace volver a la tierra.
La última parte entre Rascafría y Lozoya es plana pero me
pilló un aire frontal apestosisimo.
En resumen una ruta de pocos kilómetros pero con dos puertos
para convertirla en una ruta solo apta para personas que habitualmente dan
pedales. Por lo que he leído hay mucha gente que en su primera visita a estos
puertos tiene que poner el pie. Mi objetivo no lo tenía del todo definido por
que no sabía exactamente que me iba a encontrar, en ningún momento se me pasó
parar, hubo momentos de sufrimiento pero creo que en líneas generales la subida
fue decente sobre todo para no conocer la zona. Curiosamente creo que me costó más
Canencia que Morcuera; este último lo vi más constante aunque quizás también me
lo tomé con más calma desde abajo porque sabía que era más largo.
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