Indice IBP: 56
Altitud min: 529 metros, max: 773 metros
Desnivel acum. subiendo: 483 metros, bajando: 489 metros
Grado de dificultad: Moderado
Finaliza en el punto de partida (circular): Sí
En esta ocasión me marqué nuevo objetivo: llegar a Campo Real desde el Ensanche de Vallecas. Y para abarcar mas terreno para futuras incursiones por la zona la vuelta por un recorrido distinto que la ida.
El recorrido no ha sido fácil de decidir, ya que hay muchas “brechas” entre los dos puntos: La carretera de Valencia, el río Jarama, los cantiles de rivas y la radial 3 y además en la zona norte de la Laguna del Campillo en Rivas hay zonas valladas que no se ven en los planos actuales de Google Earth.
Cuando busco rutas en Google Earth suelo marcar todas las rutas wikiloc de la zona y de esta forma se dibuja un “callejero” ciclista donde se por donde es ciclable. Pero en este caso a pesar de haber varias rutas ninguna me convencía para la ida; así que lo hice arriesgándome por donde veía caminos; la última vez que hice esto me tope con varias verjas.
Así pues, dibujé la ruta y la cargué en mi impresionante Garmin Forerunner 305 (me quedo sin palabras para definirlo; no se como he podido vivir sin esto tantos años).
A las nueve ya estaba disfrazado de torero y dando pedales; Como no sabía si mi plan de llegar a Campo Real se iba a demorar demasiado buscando alternativas a la ruta fui derecho hacia Rivas cruzando por la Cañada Real; como de costumbre por la zona del camino de la leña el cual esta cortado con dos montoneras de tierra que hay que pasar bajándose de la bici. El cruce de la cañada estaba bastante solitario, solo había un camión de caballos y alrededor gente.
Como siempre digo es una lastima esta zona por que en un momento te pones en Casa Eulogo. Como alternativa al cruce de la cañada se puede ir por la ribera del Manzanares como hice en el camino de vuelta.
Es impresionante la cantidad de agua que tiene esta primavera la Laguna del Campillo. Para cruzar el Jarama me decidí a hacerlo por el puente del tren de Arganda (que pita mas que anda). Personalmente siempre lo cruzo bajado de la bici, nunca se sabe si tienes un movimiento raro y acabas en el Jarama. Nada mas cruzarlo en la derecha hay un sendero que pasa por debajo del puente para ir hacia el norte; este sendero esta muy bien pero hay que tener cuidado por que esta muy frecuentado por bicis. Me impresionó el agua que bajaba por el Jarama. Siguiendo el trazado del GPS en un momento determinado hay que salirse de la senda hacia un camino que esta al otro lado de la carretera que va a Velilla; son unos 20 metros que no hay camino pero se puede rodar; se cruza la carretera sin peligro por que hay bastante visibilidad.
En el camino que se ve de frente han puesto un cartel de prohibido el paso a vehículos; después de un rato pensando que hacer me decidí a subir por el camino hacia una finca a lo lejos, al ver que el camino no pasa por la finca, parece abandonada y cruzarme con otros ciclistas me di cuenta que aun dudando de la legalidad del cartel inicial cuanto menos no molesto a nadie. Mas adelante hay un puente asfaltado que cruza la R-3, lo que me hace pensar mas en la idea del cartel de antes.
A partir de aquí el paisaje esta lleno de olivos; en un momento determinado oigo un psssssssss y noto aire en las piernas y al momento deja de sonar. Pinchazo del copón con suerte si no es algo mas grave en la cubierta; me paro cagandome en todo y miro la rueda... coño pero si esta bien... reviso exhaustivamente la rueda y continuo la marcha. Hay dos alternativas a lo que pasó: o hay culebras o el liquido antipinchazos que llevo en la rueda es el mejor invento después del frigorífico. Liquido antipinchazos.
Después del susto en el cuerpo cruzamos la carretera M-300 (cuidado por que los coches vienen bastante rápido) y toca empezar a subir; La subida se divide en dos, el primer tramo vas fresco pues los kilómetros anteriores son muy llanos y se suben bien, después toca bajada para descansar y al pasar una depuradora otra vez empieza subida que no es muy fuerte; cuando entras en Campo Real y piensas que ya esta empiezan las subidas de verdad, unas rampas impresionantes para subir a la iglesia; aguanté como un jabato y hasta arriba.
Desde la iglesia hay unas vistas muy amplias, las cuatro torres de Madrid a lo lejos y como no, la torre negra del Ensanche de Vallecas se ve también.
Aprovechando que estoy en Campo Real compro unas aceitunas y un queso de un kilo que esta impresionante de bueno. Todo a la mochila, total la vuelta es casi todo cuesta abajo. Hasta aquí llevo unos 27 km.
El camino de vuelta es espectacular, saliendo de Campo Real por el Camino del Monte, hay un sendero que baja hasta Arganda divertidísimo; iba probando una mini cámara en el casco y los videos que he grabado no tienen el ángulo ideal y solo se ve el suelo; una lastima.
En Arganda se pasa por una zona de Chalés, después un polígono y alguna calle de Arganda para llegar de nuevo al puente del jarama; volvemos por el mismo camino hasta Casa Eulogio.
Volví por la ribera del Manzanares que por cierto la zona de charcos estaba bastante embarrada. Esta zona la conozco muy bien por que suele ser inicio o final de muchas rutas, se donde esta cada charco y suelo pasarlo en “modo proyectil”. Con esta confianza en el cuerpo encaraba un charco que como digo estoy mas que harto de pasar: click, plato pequeño por que se ve mucho barro blando, entro en el charco muy fuerte, espero que la horquilla absorba el bache... micccc!!! error!!!! Llevo la horquilla bloqueada... la rueda delantera se hunde en el lodo y salgo de orejas por delante (todo esto en milesimas de segundo)... ostión olímpico en el lodo. Los primeros segundos quedé inmovil pensando, con la hostía que me he dado me he tenido que romper algo...
Consecuencias: Hombro dolorido, rodilla izquierda llena de moratones, hinchada y completamente quemada, rodilla derecha con un siete literal que me haría al caer encima de la bici y por supuesto el orgullo por los suelos. Pero menos mal que la caída fue en el lodo por que si es en un camino normal el hombro me lo rompo seguro.
Dolorido con barro hasta las orejas (literal) todo el que se cruzaba conmigo me preguntaba si había mucho barro mas adelante...
Pero lo mas extraño estaba todavía por pasarme, al cruzar la cañada se incorpora otro biker al camino y a la siguiente curva se desvía al igual que yo por el camino de subida que va hacia el Ensanche; esta primera subida son dos rampas fuertes separadas por 10 metros de llano, en la primera rampa paso al chico por que iba bastante mas despacio que yo y al llegar al pequeño llano el muslo izquierdo (el que se llevó el golpe mas fuerte en la caída) se queda agarrotado y no podía encogerlo. Es como cuando sacas moya en la pierna, pues involuntariamente estaba rígida, paré con la bici, el otro ciclista pensaría de todo al pasarle en la primera cuesta y quedarme antes de empezar la segunda, me quede de pie con la bici y la pierna izquierda no me respondía, tuve que tirarme de lado y en el suelo tampoco podía moverla, estaba completamente dura y nunca me había visto tanta musculatura en la pierna. Mantuve la calma, bebí agua y me comí una barrita energética, al poco rato empecé a mover la pierna como si de repente se hubiese vaciado de sangre.
Volví hasta casa haciendo fuerza solo en el pedal derecho.
En total 61 km. que aun con los altercados de última hora hicieron de la ruta recomendable para bikers de la zona.
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